La guía del NICE establece (1):
Ustekinumab se recomienda, dentro de su autorización de comercialización, como opción para el tratamiento de la enfermedad de Crohn de moderada a gravemente activa, es decir, para adultos que hayan tenido una respuesta inadecuada, hayan perdido respuesta o sean intolerantes al tratamiento convencional o a un inhibidor del TNF-alfa, o tengan contraindicaciones médicas para dichos tratamientos.
- La elección del tratamiento entre ustekinumab u otra terapia biológica debe hacerse de forma individualizada tras una discusión entre el paciente y su médico sobre las ventajas y desventajas de los tratamientos disponibles. Si hay más de 1 tratamiento adecuado, debe elegirse el menos costoso (teniendo en cuenta los costes de administración, la dosis y el precio por dosis)
- Ustekinumab debe administrarse hasta el fracaso del tratamiento (incluida la necesidad de cirugía) o hasta 12 meses después del inicio del tratamiento, lo que sea más breve. A partir de ese momento, debe reevaluarse la enfermedad:
- sólo debe continuarse si hay pruebas claras de que la enfermedad sigue activa, según determinen los síntomas clínicos, los marcadores biológicos y la investigación, incluida la endoscopia si es necesario.
- los especialistas deben discutir con los pacientes los riesgos y beneficios de continuar el tratamiento y considerar la posibilidad de suspenderlo en todos los pacientes que se encuentren en remisión clínica estable
- las personas que continúen el tratamiento con infliximab o adalimumab deben someterse a una reevaluación de la enfermedad al menos cada 12 meses para determinar si la continuación del tratamiento sigue siendo clínicamente adecuada
- las personas cuya enfermedad recaiga tras la interrupción del tratamiento deben tener la opción de reiniciarlo.
Ustekinumab (2,3,4):
- los estudios han relacionado la IL-12 y la IL-23 con la patogénesis de la enfermedad de Crohn, y se ha observado que la interleucina (IL)-12 se sobreexpresa y es liberada activamente por las células mononucleares de la lámina propia intestinal
- es un anticuerpo monoclonal IgG1 kappa totalmente humano que inhibe la subunidad p40 compartida por las citocinas proinflamatorias, la interleucina (IL)-12 y -23
- el bloqueo provoca la disminución de la cascada inflamatoria y la diferenciación de las células T inflamatorias
- La hipótesis más aceptada sobre la patogénesis de la EII (enfermedad inflamatoria intestinal) es que los desencadenantes ambientales en individuos genéticamente predispuestos inducen anomalías en la respuesta inmunitaria innata y adaptativa, modulada por la presencia de microbiota intestinal.
- La IL-12 y la IL-23 son las principales activadoras de la inmunidad adaptativa.
- Ustekinumab impide la unión de la citocina IL-12/23 con la subunidad beta1 del receptor de IL-12 (IL-12R), reduciendo así la activación de las células inmunitarias.
Referencia:
- NICE (12 de julio de 2017). Ustekinumab para la enfermedad de Crohn de moderada a gravemente activa tras tratamiento previo.
- Wils P, Bouhnik Y, Michetti P, et al. Eficacia y seguridad a largo plazo de ustekinumab en 122 pacientes con enfermedad de Crohn refractaria: una experiencia multicéntrica. Farmacología y terapéutica alimentaria. 2018 Mar;47(5):588-595. DOI: 10.1111/apt.14487. PMID: 29315694.
- Simon EG, Ghosh S, Iacucci M, Moran GW. Ustekinumab for the treatment of Crohn's disease: can it find its niche?. Therap Adv Gastroenterol. 2016;9(1):26-36. doi:10.1177/1756283X15618130
- Kotze PG, Ma C, Almutairdi A, Panaccione R. Utilidad clínica de ustekinumab en la enfermedad de Crohn. J Inflamm Res. 2018;11:35-47. Publicado el 8 de febrero de 2018. doi:10.2147/JIR.S157358