El setenta por ciento de las anomalías importantes detectadas mediante mamografía son impalpables y pueden requerir una localización estereotáctica guiada por rayos X. Esta puede ir seguida de una biopsia con aguja fina o una biopsia abierta. A continuación puede realizarse una biopsia con aguja fina o una biopsia abierta. En este último caso, el tejido mamario extirpado puede radiografiarse para demostrar que se ha extirpado la lesión.
La mamografía también puede utilizarse para definir el contorno de los conductos mediante la inyección de contraste (ductografía).
Añada a esta página información que sería útil tener a mano durante una consulta, como una dirección web o un número de teléfono. Esta información se mostrará siempre que visite esta página