La pérdida repentina de visión es una urgencia oftalmológica y requiere la derivación inmediata al servicio de urgencias oftalmológicas.
- Los casos leves no suelen requerir ningún tratamiento. Frecuentemente se trata de personas jóvenes. La agudeza visual es de 6/24 o mejor y la visión periférica es relativamente normal. Las hemorragias retinianas se absorben gradualmente a lo largo de 2-3 meses y con frecuencia se desarrollan colaterales alrededor del disco óptico para restablecer el flujo sanguíneo normal. A menudo se recupera la visión normal, aunque los pacientes en los que la fóvea está dañada por el edema pueden presentar un escotoma central persistente.
- los pacientes de edad avanzada suelen estar más afectados, con una agudeza reducida a 6/60 o peor. La visión periférica suele estar reducida. Las hemorragias retinianas se absorben lentamente y la fóvea puede quedar crónicamente edematosa. El vítreo puede licuarse gravemente, eliminando la barrera de difusión a los estímulos angiogénicos de la retina. La neovascularización se produce en la superficie del iris y en el ángulo de la cámara anterior, dando lugar a sinequias anteriores periféricas y glaucoma secundario. La fotocoagulación puede ser preventiva.
El implante intravítreo de dexametasona se recomienda como opción para el tratamiento del edema macular tras la oclusión de la vena central de la retina (1).
El ranibizumab se recomienda como opción para el tratamiento del deterioro visual causado por el edema macular tras la oclusión de la vena central de la retina (2).
Aflibercept (un inhibidor del factor de crecimiento endotelial vascular [VEGF]) solución inyectable se recomienda como opción para el tratamiento del deterioro visual causado por el edema macular secundario a la oclusión de la vena central de la retina (3).
Notas:
- ranibizumab pertenece a una clase de fármacos que bloquean la acción del factor de crecimiento endotelial vascular (VEGF)-A
- La oclusión de la vena retiniana (OVR) es una causa frecuente de reducción de la visión como consecuencia de una enfermedad vascular de la retina. La trombosis de las venas retinianas provoca un aumento de la presión capilar retiniana, lo que da lugar a un aumento de la permeabilidad capilar y a la descarga de sangre y plasma en la retina. Esto da lugar a un edema macular y a diversos niveles de isquemia por reducción de la perfusión de los capilares. Estos cambios desencadenan un aumento del VEGF, que incrementa la permeabilidad vascular y la proliferación de nuevos vasos
- Al inhibir la acción del VEGF-A, el ranibizumab reduce el edema y limita la pérdida de visión o la mejora.
Referencias: